Peras Bella Helena (En memoria de mi padre)

No es una fecha especial ni un aniversario, pero estos últimos días el recuerdo de papá va y viene en sueños, en ratos de meditación y en forma espontanea. Tal vez sea por los profundos cambios que se avecinan, pero en todo caso, siempre son bellos recuerdos de mi querido viejo.

Algo especial debe haber tenido él, que simplemente y haciendo mi mayor esfuerzo, no encuentro en mi memoria un mal recuerdo de papá. La comida (la buena comida) era parte intrínseca de su vida y de la nuestra. Cuando decía “vamos a dar una vueltica…” eso significaba con casi toda seguridad de una rica comida:

• Un simple “perro caliente” con salsa Alemana con un “peach melba”, una cocada o una merengada de chocolate en la Crema Paraíso.
• Un sándwich de queso con kétchup y una merengada servidos en el carro en el Tolon.
• Una tostada y un batido de fresa servidos carro en el “Cubanito o en el Troly
• Las arepas de queso de mano en Nirgua
• La comida china en Maracay
• La carne en el hotel Carora
• Los espaguetis vongole en el hotel Neptuno en Puerto La Cruz
• EL fondue de carne o el “steak tirol” en el restaurante “El Tirol” en la florida
• El gulash o la rodilla de cochino (cerdo) en el hotel Edelweiss en la Colonia Tovar
• El coq au vin en el retaurante Le Coq d’Or
• La sopa de cebollas en la Cigogne
• La langosta Termidor en el restaurante Rias Bajas
• Las escolapias en salsa de castañas en Il Padrino
• Ir al restaurante de carnes el Herford Grill a comer solo el postre (las panquecas)
• La torta Selva Negra y la parrillada se salchichas en el restaurant Chiken Bar BQ(Se llamaba así? mamá, hermanos ayúdenme a recordar los nombre!)
• Las salchichas debreziner con sauerkraut y las sopa de gulash en Fritz y Franz
• …
• …
• Y las Peras Bella Helena en un restaurante “frances” que quedaba en un hotel (de mala reputación) en los Altos Mirandinos (Se llamaba “La Shomier””???)

Ese viaje a San Antonio en los altos mirandinos comenzaba con la compra de fresas frescas terminaba con un almuerzo en un restaurante de estilo “Francés” que quedaba en un hotel (de esos para pasar un rato). No recuerdo la calidad de la comida pero si la vista espectacular en la terraza con las mesas con un mantel de tela cubierto por un plástico transparente (y creo que pegajoso) engrapado a las patas para que el viento no lo vuele y el postre…: Las Peras Bella Helena! Fuimos muchas veces a ese sitio y luego en mis tiempos de universitario volví solo para comer las peras.

Las he probado en muchas otras partes y ya casi no están en los menús de los restaurantes. El sabor y el aspecto, que están fijos en mi mente, nunca lo conseguí igual. Sólo recientemente y después de investigar en internet para buscar recetas (encontré mucha variedad pero nada que en aspecto y sabor igualaran a esas de mi memoria) y  después de varios experimentos, tomando cosas de aquí y de allá, mas un poco de mi propia cosecha creo haber logrado el resultado que mi memoria y mi paladar recuerdan. Este es el que aquí comparto con ustedes.

Ingredientes

• 2 peras
• 50 g de chocolate negro
• 8 cucharadas de azúcar
• el jugo de un limón
• 2 tazas de agua
• 2 palitos de canela
• 1/2 taza de crema de leche
• helado de vainilla
• licor blanco dulce (anís, Cointreau, licor de pera…)
• 2 cucharadas de almendras rebanadas

Preparación:

En una olla preparar el sirope con el agua, el azúcar, el  jugo de limón y los palitos de canela.

 

Mientras se espera que que el sirope hierva se pelan las peras y en la parte inferior se hace un corte recto para que se puedan servir paradas, dejar el tallito como adorno elegante.

Colocar las peras en el sirope hirviendo y un buen chorro (1/2 taza) del licor. En mi caso utilicé un licor de pera checo que resultó ser muy sabroso (y caro )

Dejar cocinar, tapadas y a fuego bajo, por 20 minutos o lo suficiente para que las peras ablanden pero que no se deshagan.

Cuando las peras estén en su punto sacarlas del sirope y dejarlas enfriar. Seguir hirviendo el sirope hasta que se reduzca a una taza. Luego dejar refrescar el sirope ya que no conviene que esté demasiado caliente al preparar la salsa de chocolate.

Preparar la salsa de chocolate derritiéndolo en en 1/2 taza de crema de leche y 1/2 taza del sirope reducido en baño de maría, procurando que la temperatura no suba demasiado para que no se agrume o se descomponga la salsa.

Dorar las almendras rebanadas.

Servir, utilizando la imaginación, en un plato previamente enfriado en la nevera con el helado de vainilla, la pera y el helado bañados con las salsa de chocolate caliente y espolvorear las almendras rebanadas doradas.

Poner todos los sentidos y el corazón a mientras se come..

Buen Provecho!

PD: Después de 12 horas el apartamento sigue perfumado de ese delicioso aroma a canela, peras y chocolate. Estoy seguro que el alma de mi padre, donde quiera que esté, seguramente está disfrutando de esta delicia.