No es fácil que otras personas aprendan de la experiencia propia.
¿Cuántas cosas he aprendido di mis propios errores?
¿Cuántos problemas me pude ahorrar si solo hubiese escuchado un consejo de la experiencia de otro?
Ahora ya adulto en la segunda mitad de mi vida hago lo imposible para divulgar mis experiencias, trato que mis hijos y mis amigos no cometan los errores que yo cometí, busco enseñar los que se sin ningún tipo de egoísmo. Pero créanme que muchas veces pareciera que estuviese hablándole a una pared y no hay remedio, la gente no escucha…
Miren el caso del blackjack: tengo una oferta pública para enseñar en forma gratuita, mi página según el contador es leída por más de 1500 personas diferentes al mes, y solo he entrenado a 4 personas. La gente me ve ganar en las mesas y yo les digo que hay que pedir 15 contra 10 y me contestan que estoy loco y que las estadísticas no sirven.
O de la vida diaria a un empleado: No hagas eso así, se va a romper la herramienta y te va a hacer daño…, pero Carlos es que de la otra forma es muy difícil… A los pocos días, no importa que lo advertí, la herramienta se rompió y el se fracturó dedo…
Amiga, utiliza un cuchillo afilado, con ese que casi no cortas te va a hacer daño… No Carlos esos cuchillos que tú utilizas los miras y ya te están cortando de lo filosos que son… En estos días veo mi amiga con una venda y me dijo: es que estaba cortando una papa y estaba muy dura… Pues con un cuchillo afilado y apropiado, cortando hacia abajo sobre una tabla de madera y colocando los dedos como la técnica indica, no se va a cortar… ahora si me pidió que le afile los cuchillos y le enseñe a cortar como un chef!.
A un cliente le explico que si hace lo que está pensando con su máquina, ésta se va a dañar de tal modo que la reparación mas el tiempo de fábrica inactiva le saldría 6 veces más costoso que la solución que yo le estaba dando. La verdad es que me equivoqué, el señor decidió aumentar la velocidad de su máquina simplemente cambiando unas poleas pero no cambió una serie de rodamientos y controles. A los 6 meses me pagó 10 veces lo que costó la polea más el increíble costo del tiempo improductivo.
¿Será que realmente los seres humanos somos los únicos animales que se tropiezan dos veces con la misma piedra?
3 comentarios:
Como dice el dicho: "Nadie escarmienta en cabeza ajena".
Es preciso para mucho llegar a equivocarse para darse cuenta del error que otros ya habían previsto... así es el ser humano
Abur.-
Andaba por el barrio y pasa a ver tu blog, bueno el hombre no tropieza dos veces con la misma piedra, sino tres, cuatro, cinto. Etc…
saludos.
No te preocupes. Yo cometería todos los errores que he cometido (excepto UNO), solo que más temprano, jeje.
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