¿Se puede dejar de fumar?

Dedicado a mi amiga pagana

Hace ya varios años que deje de fumar. ¡Yo era un fumador de más de 60 cigarrillos diarios!, fumaba desde que tenía 13 años.

En los años 60 fumar era común, los fumadores superaban a los no fumadores, se permitía fumar en todas partes, un adolescente que no fumara era “menos hombre”, los artistas fumaban, se fumaba en la televisión, en las clínicas, en los laboratorios, en los aviones y en las oficinas.

En las bodegas y kioscos se vendían los cigarrillos al detal. ¿Cuántas veces utilicé el dinero de la merienda para compra 5 cigarrillos? o fumé a escondidas en la azotea del colegio.

Mi padre fumaba, mi madre fuma así que el fumar era algo común y corriente.

En un viaje de trabajo en Brasil, me sentí muy mal y cuando el médico me tomo la tensión arterial, ¡la tenía por el cielo! Descubrí que era hipertenso… fui atendido de emergencia en una clínica local y afortunadamente no paso de allí. Uno de las cosas que mas me asustaron en esa oportunidad, y que hoy en día entiendo mas su gravedad, es que comencé a ver en forma distorsionada, todo lo veía como a través de un calidoscopio, imágenes desformadas en forma de rombo que se acentuaban en la visión periférica. Hoy se que estuve muy cerca de tener un accidente cardiovascular.

Apenas llegué a Caracas fui a consulta y se ratifico el problema de la tensión. Pero había mas, no tenía prácticamente capacidad física, ésta había mermado y tenía muy poca resistencia. Simplemente no funcionaba nada.

El médico me recomendó dieta, pastillas, caminar y DEJAR DE FUMAR. Mis hijos para ese entones eran unas criaturas, yo el único sustento de la familia y además tenía un reto por delante: Vivir más que mi padre, que se fue antes de haber cumplido los 51.

Intente varios métodos, tales como los cigarrillos perforados y filtros progresivos, todos con la intención de bajar poco a poco el consumo. Funcionaban al principio, pero apenas tenia algún problema, comenzaba a fumar nuevamente y con mas fuerza. Mi médico me dijo que la única forma de dejar de fumar es de una vez, los sistemas progresivos fracasan todo el tiempo.

Un buen día nos fuimos a pasar un fin de semana en la playa, en un sitio donde hay casino. El viaje en carro es de aproximadamente 3 hora. Salimos y se me olvidó comprar cigarrillos y le dije a mi esposa que no me iba a parar a comprar, que yo era capaz de soportar vuelos de 9 horas sin fumar y que no tenía sentido comprar. Así fue y llegamos a Tucacas. Le dije a mi esposa: ¡Desde hoy no fumo!. Pues esa noche nos fuimos a casino repleto de fumadores, y no fumé. A las tres de la mañana le dije a mi esposa que si había podido soportar el casino yo debía poder dejar de fumar. Lo que hice fue gritarlo a los 4 vientos, a todo el mundo le dije que lo estaba intentando, les dije que si me veían fumando se burlaran de mi y me hicieran pasar el ridículo. Pues el temor a la burla y la risa de mis amigos y mis hijos hizo todo.

Pasé dos crisis de abstinencia muy fuertes, a los 7 días y al mes pero yo estaba decidido así que compre los chicles (gomas de mascar) de nicotina. Yo no seguí el tratamiento ya que éste indica que hay que tomarlos desde el primer día aquellos con la dosis mas elevada. En mi caso compré una caja del paso 3, los de menor cantidad de nicotina, y con ellos pude sobrellevar las dos crisis de abstinencia.

En poco tiempo se cumplirán 4 años de ese día. Hoy camino, tengo fuerza, no tengo casi tos. Pero el daño esta hecho. Para efectos de mis médicos, y de los seguros, yo sigo siendo un fumador.

Tengo amigos y amigas que han intentado de todo y solo aquellos que se decidieron dejarlo de una vez han tenido éxito. Una persona en especial logró superar las crisis de abstinencia mediante la acupuntura. Tal vez sea esta una vía mas expedita para superarlas.

Cada vez se fuma menos en el mundo, y lo curioso es que ahora la proporción se ha invertido, son las mujeres las que fuman más que los hombres y las que tienen mas dificultad de dejar el vicio. Y no es que las mujeres fuman mas, es que los ¡hombres fuman menos!

Ya no tengo camisas quemadas ni las mesas y manteles estan quemados no tengo que reparar la computadora por efectos de la ceniza. Lo único que no he logrado es que mi esposa deje el cigarrillo, ¡espero algún día besar su boca sin sabor a tabaco!.