Mi vida, como creo que es la de cualquiera otro, es una secuencia de historias o acontecimientos, el que les voy a comentar hoy y que marcó una etapa en ella, es tan real como el sol que brilla, y después de muchos años aún mi mente racional no consigue explicación a los hechos.
Yo era estudiante de ingeniería (1969 – 1974) y acostumbrábamos a ir frecuentemente a la Isla de Margarita el las vacaciones entre trimestres. El tío de uno de mis compañeros de estudio (que dios lo tenga en sus brazos, mi amigo murió vilmente asesinado recientemente por unos hampones desconocidos) era el médico rural de la medicatura de un pequeño pueblo al oeste de la isla, una zona para esa época muy alejada del área turística de la isla. Nosotros generalmente nos quedábamos a dormir en la casa del tío y nos íbamos a las playas.
En una de esas visitas a la preciosa bahía de Juan Griego, conocí a Diana, ella fue mi gran amor juvenil, y creo que esas sensaciones del primer amor (verdadero) no se repetirán más. El hecho es que Diana vivía en Caracas y también pasaba las vacaciones en Margarita en casa de unos de sus tíos.
Los padres de Diana eran personas muy “diferentes”, el padre era un estudioso de la Cábala (tema que trataré mas adelante pero en forma simplista es la interpretación de los mensajes “escondidos” en “encriptados” en el antiguo testamento).
La madre, era una famosa vidente (leía las cartas) y era muy popular entre personas importantes de la sociedad y la política. Como dato curioso, la forma de “echar las cartas” de señora era realmente diferente, no utilizaba cartas de Tarot o tipo españolas, sino que utilizaba cartas del tipo francés, como las de poker, les dibujaba un punto en lápiz cerca de uno de los bordes cortos para saber si la carta estaba al revés o al derecho.
Yo nunca creí en esas cosas, y la señora insistía mucho en que me las leyera, fue tanta la insistencia, que al final acepte pero con la condición de anotar todo lo que ella me decía.
Esa fue la primera y la única vez en mi vida que he hecho algo así. En un papel de rayas escribí todo lo que la señora decía, cosas terribles como la muerte de mi padre, que yo no me casaría con su hija porque una “bruja” nos separaría. Que me casaría con una mujer donde el noviazgo se interrumpiría después de la muerte de mi padre y volvería después para casarnos. Que después de la muerte de mi padre, una persona que no conozco y que vendría del exterior, nos permitiría salvar el negocio y nuestro futuro. Que me casaría dos veces y que ………..
En un principio pensé que eran puras tonterías y guarde el papel en una gaveta. Un buen día Diana se enfermó. Me recuerdo que estaba muy mal y yo la acompañaba al lado de su cama, quería que le leyera en voz alta “El Principito”, cuando ella se recuperó, de buenas a primeras, me dijo que me fuera, que no quería volverme a ver, que ya no me quería… Nunca mas en mi vida recuerdo haber llorado por un amor…
Tiempo después y para tratar de cerrar la herida, mis amigos me invitan a volver a Margarita. Las cosas de playa estaban guardadas en el cuarto donde dormía la señora de servicio de la casa de mis padres (Ramona), y cuando fui a buscarlas me sorprendió algo increíble debajo de la cama de Ramona: Una foto boca abajo de Diana al lado de dos velones…. ¡Ramona era la bruja que me separó de Diana!
Cuando se lo mostré a mamá se armo al gran alboroto en la casa, que por supuesto terminó con la salida de Ramona. Al preguntarle porqué había hecho eso, dijo que veía sufrir mucho a mi mamá porque no le gustaba que me casara con Diana por temas religiosos…
Mas nunca volví a ver a Diana ni supe de su familia, pero el papel fue marcado línea por línea, en forma cronológica con una marca de chequeo en la medida que se iban sucediendo las cosas, marqué la última cuando nació mi primer hijo con mi actual matrimonio.
¿Será que de verdad vuelan?
5 comentarios:
Off the topic, hice tu receta de tomatada, pero en mini...si quieres pasate por mi blog.
Saludos
Interesante historia. Creo que todos nos hemos hecho esa pregunta en algún momento, yo, que soy una incrédula y poco aficionada a esas "artes" opino que ¡sí vuelan!
Abur.-
Dice mi abuela... "yo no creo en brujas, pero que las hay, las hay!" jejejeje
Y quien sabe... Las casualidades no tienen hora Carlos, eso y un poco de interpretación pueden hacer que unas palabras dichas al azar cobren realidad...
Un gran abrazo
PD: Me quedé con ganas de leer en su comentario, su aporte sobre el atreverse...
Crlos: lo poco que te conozco me permite saber que eres práctico y racional, nada dado a las especulaciones. De allí me impresione tu relato.
Creo, personalmente, que hay cosas más allá de la Ciencia, pues esta es limitada. como lo es el método científico.
Lo de la bruja, no sé. Pero creo que sí hay un mundo espiritual.
Saludos. Impresionante post.
Lo que no contaste es que los padres de Diana eran abogados.
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