19 años, y los que faltan

Hoy Blanca y yo celebramos nuestro aniversario número diecinueve de casados. A esta hora yo estaba como loco buscando mi carro en el estacionamiento del CCT pues con el apuro de ir a buscar mi traje, no me acordaba donde lo había estacionado. Si alguien duda de que el amor a primera vista exista, entonces no me conoce. Después de un fracaso, y de retomar la rumba como le pasa a muchos que se divorcian, de tener una botella con mi nombre en cada barra, apareció de repente esa pichona de abogado a pedir trabajo en la empresa donde yo trabajaba. Ese día cambió mi vida para siempre. Me costo una y parte de la otra para que aceptara salir aunque sea para un informal almuerzo, pero después de cientos de tarjetas que amanecían es su escritorio al fin aceptó.

Blanca es lo mejor que me ha pasado en esta vida. Ese amor a primera vista se ha transformado en algo muy especial, una necesidad del una hacia el otro, una infinita compresión y tolerancia de ambos lados. Hay muchas cosas de mí que no le gustan a ella y seguramente la misma cantidad de cosas de ella que no me gustan a mí, pero no son nada comparadas con la infinita cantidad de cosas que me gustan de ella y que compensan ampliamente esas que no me gustan. Estoy seguro que de su parte es igual.

En estos 19 años ha pasado de todo: triunfos y fracasos, angustias y alegrías, soledad y distancia y de cada una de esas situaciones, buenas o malas, hemos aprendido a querernos más.

Estamos juntos y seguiremos juntos porque por sobre todas las cosas hay respeto y amor. Ya pareciera que pensamos y actuamos de igual forma, muchas vences ni siquiera necesitamos hablar, un gesto o una mirada ya produce la comunicación deseada. Tenemos casi los mismos gustos, nos reímos de las mismas situaciones, afrontamos los problemas como un equipo y nos ayudamos mutuamente.

Blanca es una gran mujer, una esposa especial, una insuperable administradora y una madre sin igual.

¡Feliz aniversario AMORE, y que estemos juntos por siempre!

Te AMO

Carlos