De las 52 semanas del año paso 36 fuera de mi hogar y casa en Caracas, es decir el 70% del tiempo no duermo en mi cama, no cocino en mi cocina, no comparto ni disfruto la vida mi familia.
Hasta ahora en ese 70% he dormido o vivido en apartahoteles, o en hoteles, mientras estoy en mi “base”, en este caso Chequia, he cocinado en una pequeña e incómoda cocina, he dormido en buena cama pero con lencería blanca de hotel y me he secado después de la ducha con toallas ásperas y pequeñas. Cuando estoy viajando como en restaurantes y duermo en hoteles.
En vista que este trabajo se va a extender más de un año este fin de año tomé una decisión: Ya que no puedo estar todo el tiempo en mi hogar y disfrutar de mi familia, al menos voy a vivir en un lugar que me agrade y lo sienta como mi segundo hogar.
A partir de la semana pasada ya me he mudado a un sitio agradable en las afueras de Praga con buena y rápida comunicación con Rakovnik y con Praga y todos los servicios a menos de 300 metros a la redonda tales como auto mercado, centro comercial, metro etc.
Es un apartamento nuevo de dos ambientes alegremente decorado con una muy buena cocina, la cama la silla donde trabajo, el escritorio, el colchón y la lencería las compré con las características que yo quería.
Estoy cada día mas contento con mi decisión, al menos vivo en un sitio agradable y a mi gusto para compensar la soledad…
Pronto invitaré a algunos colegas a cenar y para estrenar la cocina y haré lo posible para compartir las recetas, ahora en una buena y equipada cocina con ustedes mis lectores que los tengo abandonados.