De Venezuela y las elecciones:

Ayer 7 de octubre fue grandioso durante el día y muy triste para más o menos la mitad de los venezolanos en la noche.

Yo soy uno de aquellos que terminó triste pero al mismo tiempo debo confesar que no terminé sorprendido. Desde ya bastante tiempo vengo diciendo que Venezuela necesita de varias generaciones para poder salir del profundo abismo en que está. Los errores políticos del pasado reciente nos trajeron hasta aquí y no será fácil el camino a un futuro diferente.

En mi familia cercana me critican que yo haya decidido vivir en otro país. De hecho esta nueva condición todavía no ha sido totalmente “digerida” por los más cercanos míos… Tal vez ahora éstos comiencen a comprender que no tomamos la decisión equivocada. Pero también aparecerán las envidias de que yo tuve la suerte de poder hacerlo y ellos no.

Yo solo les digo a aquellos que lleguen a envidiarme que la vida me ha ensenado dos cosas muy importantes: 1- El azar existe, 2- Si quieres ganar o lograr un objetivo, hay que trabajar en esa dirección y no esperar que las cosas pasen. Nadie va a ganar una lotería si no compra el número. Y casi se me olvida afirmar que hay mas de uno que se la ha ganado pero nuca revisó si se la ganó y perdió la oportunidad.

En estos momentos escribo desde Venezuela, viajamos todos, haciendo un esfuerzo económico no planificado para votar en las elecciones de ayer. Uno de mis hijos perdió clases en la universidad sólo para venir a votar. Por supuesto todos a favor de la opción opositora.

Todos confiados y seguros que la opción opositora ganaría, yo alertándolos que consideren la posibilidad de que eso no sucederá. Unos me dijeron que eso sería imposible, otros que si eso pasaba seria por un fraude…

Lo escribí en Facebook y lo re-escribo aquí: Mientras el gobierno controle todos los poderes, la mayoría de los medios de comunicación, la economía y por sobre todo la educación:

Jamás perderá elecciones!

Hace un par de años vi en una ciudad del interior niños de educación primaria desfilando con uniforme rojo, camisas con la cara del Che Guevara y dirigidos por una maestra uniformada! Ese día comprendí que Venezuela no tiene solución a corto plazo por la vía democrática. Aquí habrá elecciones y serán limpias y siempre ganará el oficialismo porque simplemente en este caso estamos hablando de una religión o fanatismo, no de una disertación de ideas.

Hablar o tratar de convencer a un creyente en Chávez y sus políticas es como intentar convencer al Papa de que Dios no existe. Aquí estamos hablando de doctrina, los medios de comunicación y las escuelas han logrado adoctrinar a más de la mitad de la población, especialmente en los estratos más bajos, que son la mayoría y que seguirán siéndolo porque no conviene que crezcan en el escalafón social. Estamos hablando que la mayoría se conforma con “Pan, agua y circo…” y mientras eso suceda y el gobierno tenga en sus arcas suficiente dinero para mantener el esquema doctrinario en los medios de comunicación y en las escuelas, Chávez seguirá ganando elecciones cómodamente.

Aquí no hubo fraude como muchos tratan de cantar. Aquí estamos hablando de una confrontación equivocada. Se quiere ganar elecciones discutiendo ideas en lugar de romper doctrinas.

En esquemas políticos como los del actual gobierno, se trata de igualar hacia abajo, no hacia arriba. Se trata de mantener el rebaño alimentado justo para seguir dependiendo del gobierno. Esto incluye a los empresarios y “nuevos burgueses” los cuales también son alimentados por el gobierno, ahora no solo un rebaño de pueblo adoctrinado sino también un rebaño de gente acaudalada gracias a las bondades del gobierno. Pero al final el gobierno también tiene, de una forma u otra, el control de esa “nueva burguesía”.

No soy profeta pero voy a decir mis predicciones. Hay dos posibilidades y estas dependen exclusivamente de la salud del presidente. Si está curado del cáncer y tiene larga vida o si el cáncer acaba con el en poco tiempo. Como no soy adivino ni tengo contactos dentro de su cuerpo médico sólo voy a hablar de lo que pasaría en cualquiera de los dos casos. Comencemos por el más simple:

Si el cáncer no está curado, y realmente Chávez tiene poca expectativa de vida, su desaparición física traerá como consecuencia la implosión de su proyecto pues no hay sucesor claro y una base ideológica definida.

En este caso si la oposición se mantiene unida y logra consolidar un base ideológica o doctrina vendible, puede que tenga oportunidad de salir adelante a menos que el sector militar afecto a Chávez pueda continuar manteniendo el control colocando algún títere en el poder civil. En este segundo caso la oposición sigue teniendo oportunidad  sólo que le costará mas lograr el éxito al igual que en el caso anterior debe permanecer unida y consolidar una doctrina vendible. Cuando hablo de doctrina vendible  quiero decir que  no puede ser un cambio dramático y debe ofrecer soluciones concretas para los mismos problemas que el actual gobierno ha convencido a la mayoría que puede o está intentando resolver. Como ejemplo: es posible convertir personas de una religión a otra pues son creyentes, pero no intente convencer a un creyente de que Dios no existe o viceversa. Se puede hasta cambiar el Dios pero jamás convencerá a un creyente de que no existe un ser divino…

En todo caso hay que mantener a un líder. Pienso que Capriles lo ha hecho muy bien y debe seguírsele apoyando y el debe seguir madurando. Si se cambia de líder en cada elección se pierde la inercia. Para los mas viejos recuerden a Caldera, en cuantas elecciones participó? cuantas ganó? la constancia y la unidad es lo único que da frutos a la larga. Así también se ganan loterías!

En el caso de que Chávez tenga larga vida (yo no le deseo la muerte a nadie) pienso que el poder lo va a perder en forma paulatina en la medida que la infraestructura productiva del país comience a dar muestras visibles de lo que ya se ve en las empresas en forma interna.

La incapacidad técnica, el irrespeto a la propiedad intelectual, las expropiaciones forzadas sin justa compensación a las trasnacionales, que a su vez son dueños de la tecnología hará que en el mediano plazo todo el aparato productivo se desplome.

Ya se están viendo muestras en los accidentes de las petroquímicas y refinerías, en la cada vez mas baja productividad de las empresas expropiadas y los “elefantes blancos” resultantes de los acuerdos tecnológicos con países como Irán, Bielorrusia, China, etc. Como no se producirá nada en el país, incluida la comida, pues el campo no escapa a esta situación, todo dependerá de las importaciones que a su vez se financian con la venta del petróleo. Pero resulta que los planes sociales también se financian de la venta del petróleo, como el aparato productivo esté colapsado no habrá de donde cobrar impuestos, la crisis económica mundial y la baja de los precios de petróleo (que mas temprano que tarde sucederá ya sea por sustitución de fuentes de energía  o por la misma crisis económica mundial) terminarán ahorcando la economía del país. El hambre se encargará de romper las doctrinas y ganará quien sepa pescar en “ río revuelto”. 

La mala noticia para la oposición es que esto no pasará en el cortísimo plazo, va a pasar a lo largo de varios años tal vez una generación... La otra mala noticia para la oposición es que Chávez no es tonto y es un político muy hábil. Al darse cuanta de la situación, puede rehacer muy fácilmente los lazos con el “Capital occidental” y enderezar la cuestión productiva interna. Les recuero a todos mis amigos tanto de la oposición como pro-gobierno que el dinero no tiene ideología política ni memoria, simplemente va donde es mas fácil ganar mas al menor riesgo posible…. En mi trabajo lo veo todo el tiempo: corporaciones invierten fortunas en países como Paquistán, Nigeria, China donde la democracia o los derechos humanos son cosa de textos prohibidos…

En conclusión: Amigos de la oposición (me incluyo) manténganse unidos, inventen una doctrina sustentable y vendible y dejen crecer y madurar al nuevo líder Capriles;  de lo contrario seguiremos perdiendo elecciones a menos que el cáncer de Chávez limite su vida política.